“Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense!” Filipenses 4:4
¿Alguna vez te ha preguntado cómo enfrentar un cambio o una crisis? Filipenses 4 nos da la respuesta: con una actitud positiva. En muchas ocasiones no vamos a poder acelerar el cambio o eliminar la crisis porque hay muchos factores fuera de nuestro control. Sin embargo, hay algo que está en nuestro control: la forma en que enfrentamos el cambio o la crisis. Quizás las circunstancias no cambien de forma acelerada o abrupta, pero nosotros sí podemos cambiar nuestra forma de enfrentarlas. Filipenses 4:4 nos invita a regocijarnos y alegrarnos en todo momento. ¿Por qué? Porque sencillamente Dios está con nosotros. Si seguimos leyendo los versos 5 al 9 de ese mismo capítulo veremos que el autor de la carta no solo nos invita a la alegría y el gozo, sino a presentar todo en oración, a darle gracias a Dios, a recibir su paz, a pensar en todo lo bueno y a poner en práctica nuestra fe. Los momentos de cambio y crisis son los mejores momentos para poner en práctica nuestra fe, para creer que Dios está con nosotros. ¿Cómo enfrentamos los cambios y las crisis? Con una actitud positiva, con esperanza, con fe, orando en todo tiempo, recibiendo la paz de Dios y dándole gracias por lo que ha hecho, está haciendo y hará.
Recuerden…
“No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7
Con amor,
Pastor Eric