Mateo 2:1-12
¡Feliz 2014! El año nuevo llegó, y con él 365 oportunidades para crecer, aprender y mejorar como seres humanos. Aunque el proceso de crecer, aprender y mejorar como seres humanos se da a lo largo de toda la vida (y todo el año), la vida nos da momentos especiales y necesarios para detenernos y evaluar nuestra vida. El inicio de un año es uno de esos momentos. A través de la historia de la visita de los reyes magos a Jesús, veremos que el nuevo año es una oportunidad para detenernos, escuchar la voz de Dios, evaluar nuestros caminos y escoger aquellos que nos lleven a la vida. No todos los caminos llevan a la vida. Proverbios 14:12 nos dice “Hay cosas que hacemos que nos parecen correctas, pero que al fin de cuentas nos llevan a la tumba”, Proverbios 14:12 (TLA). Esto fue lo que descubrieron de primer mano lo reyes magos que visitaron a Jesús.
Al día de hoy se cree que estos reyes magos venían del este, de lo que hoy es Irán, y no eran reyes magos como nosotros pensamos al día de hoy, sino sacerdotes que estudiaban las estrellas e interpretaban las estrellas para conocer eventos futuros. Se dice que eran algo parecido a astrólogos. Estos reyes magos viajaron miles de millas hasta Jerusalén, en lo que pudo haber sido un viaje de tres a seis meses. Se piensa que esta visita fue varios días o meses después del nacimiento de Jesús.
Cuando los reyes magos llegan hasta Herodes para pedir dirección para llegar a hasta donde estaba Jesús, Herodes les dice que una vez supieran donde estaba el niño, volvieran hasta él para informarle. Herodes fue un hombre con una paranoia increíble. Los libros de historia documentan que Herodes mando a matar a una de sus esposas, a sus tres hijos y a su propia madre, por temor a perder el trono. Ante esta realidad, los reyes magos volvieron a su tierra por otro camino, ya que Dios les advirtió en un sueño que no regresaran a Herodes.
Hay varios detalles muy importantes en esta historia. En primer lugar, Herodes sufría de paranoia y mataba gente por miedo a ser destronado. Los reyes magos, sin darse cuenta, estuvieron en peligro de muerte. En segundo lugar, Dios amaba a estos reyes. Los amaba tanto que les habló por medio de sueños para que regresaran a su casa por otro camino, y así librarse de Herodes. En tercer lugar, los reyes magos obedecieron a Dios y cuando llegó el momento de irse, volvieron a su tierra por otro camino. En cuarto lugar, los reyes magos verdaderamente eran sabios. Una vez fueron advertidos, escogieron el camino que les llevó a mantenerse con vida. Si los reyes magos hubieran regresado a su casa por el mismo camino, muy probablemente hubieran perdido la vida.
De todos estos detalles, ¿cuál es el que me llama más la atención? El gran amor que tuvo Dios por estos sabios. Dios amó tanto a estos sabios que les guio no solo a través de una estrella para que pudieran llegar hasta Jesús, sino que les guio de regreso a su casa por otro camino, de tal forma que no perdieran la vida. ¿Cómo podemos aplicar esta historia a nuestra vida hoy? Dios nos ama de la misma forma que amó a estos reyes, y continuamente nos invita a tomar caminos que lleven a la vida y no la muerte. Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Dios es vida, y sus caminos son de vida, y no muerte. Hoy, tomando como punto de partida la invitación que Dios les hizo a los reyes magos de regresar a su casa por otro camino, quiero invitarles a detenernos, escuchar la voz de Dios, evaluar nuestros caminos y escoger aquellos que nos lleven a la vida. ¿Cuáles son algunos de esos caminos de vida los cuáles Dios nos invita a transitar en este 2014?
El camino #1: Fe
Este es el camino que nos lleva a fortalecer nuestra vida espiritual, desarrollar una vida de oración, ser consistentes en nuestra vida devocional, y practicar las disciplinas espirituales que nos ayudarán a fortalecer nuestra relación con Dios. Es el camino de la confianza en Dios, y una completa dependencia a su voluntad. Es el camino para quienes quieren que Dios no sea un momento de la semana, sino el centro de sus vidas. Es el camino para quienes anhelan sentir a Dios, y no solo pensar acerca de Dios. Este es el camino para quienes quieren depender, descansar y ser guiados por Dios cada momento de sus vidas. ¿Cuántos quieren transitar el camino de la fe?
El camino #2: Generosidad
Este es el camino para quienes quieren que su vida tenga significado. Es el camino para quienes están cansados de girar su vida alrededor de sí mismos, y quieren girar su vida alrededor de propósitos más grandes que ellos y ellas. Es el camino del servicio. Es el camino de entregarnos por la obra de Dios. Es el camino de ser usados por Dios para traer bienestar a otros. Es el camino de dar, y no recibir. Es el camino de entregar nuestro tiempo, energías y dinero en el Reino de Dios. Este es el camino para quienes nos saben cómo Dios los quiere usar, pero saben que Dios les quiere usar. Es el camino para quienes quieren salir de la zona de comodidad y comenzar a trabajar por Dios. Este es el camino para quienes quieren decirle a Dios en el 2014: “No te vengo a pedir, solo quiero darte”. ¿Cuántos quieren transitar el camino de la generosidad?
El camino #3: Amor propio
Este es el camino para quienes quieren amar a Dios, a los demás, mientras se aman a ellos y ellas mismas. Es el camino del autocuidado. Es el camino para quienes quieren una autoestima saludable. Es el camino para quienes quieren eliminar el miedo y el “no puedo” de sus vidas para sustituirlo por “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Es el camino para quienes quieren dejar atrás la culpa, dedicarse así a aprender de los errores. Es el camino para quienes se quieren valorar como personas, y amarse como Dios los ama: incondicionalmente. ¿Cuántos quieren transitar el camino del amor propio?
El camino #4: Paz
Este es el camino para quienes en el 2014 se quieren acostar y dormir de verdad. Es el camino que nos invita a manejar nuestros conflictos con respeto, asertividad y empatía. Es el camino que nos lleva a buscar la reconciliación. Es el camino para quienes se cansaron de estar “peleados” y enemistados con sus parejas, hijos, familiares, amistades, compañeros de trabajo o vecinos. Es el camino para quienes quieren tener calidad de vida, y quienes quieren estar enfocados durante el día, sin tener que estar pensando en las cosas que les separan y alejan de los demás. Es el camino del perdón. ¿Cuántos quieren transitar el camino de la paz?
Albert Einstein dijo que “la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados”. En otras palabras, si queremos resultados distintos, necesitamos actuar de una forma distinta. He leído en varias ocasiones un mensaje que dice “No es el año 2014 el que tiene que ser diferente, eres tú.” Si queremos fortalecer nuestra vida espiritual, necesitamos transitar el camino de la fe. Si queremos que nuestras vidas tengan significado y propósito, necesitamos transitar el camino de la generosidad. Si queremos una autoestima saludable, necesitamos transitar el camino del amor propio. Si queremos dormir profundamente, necesitamos caminar el camino de la paz. ¿Cuál o cuáles caminos vas a transitar en el 2014? Te invito a que por lo menos escojas uno.
Deuteronomio 30:19 dice: “Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos de la decisión que tomes. ¡Ay, si eligieras la vida, para que tú y tus descendientes puedan vivir!»(NTV). Al igual que a los reyes magos, Dios nos ama. Nos ama tanto que nos advierte para que nos alejemos de caminos de muerte, y escojamos caminos que llevan a la vida. En este primer domingo del año, hagamos una pausa, escuchemos la voz de Dios, evaluemos nuestros caminos y escojamos aquellos que nos lleven a la vida. Si es necesario, comencemos este nuevo año por otro camino.